martes, 1 de julio de 2008




43 AÑOS GUERRA DE ABRIL
El hecho más relevante del siglo 20 en la en RD

Hace 43 años, el 24 de abril de 1965, se produjo en la República Dominicana una guerra civil, llamada gesta patriótica o “Revolución de Abril de 1965”, la cual se constituyó en el hecho más relevante del siglo 20 en nuestro país, por sus implicaciones en el orden económico, social, político e ideológico.

Inicios

El 25 de septiembre de 1963 se produjo el derrocamiento del profesor Juan Bosch como presidente de la República, lo que provocó que diferentes sectores se pronunciaran en protesta por el respeto a la Constitución.

Más adelante, se colocó en el Palacio Nacional un gobierno de facto, encabezado por el doctor Donald Reid Cabral, en el cual se produjeron actos de corrupción alarmantes y que a su vez motivó que diversos grupos de estudiantes, profesionales y políticos se organizaran para exigir la vuelta a la constitucionalidad. El profesor Bosch se encontraba exiliado en Puerto Rico, después del golpe de Estado, donde se concertó el “Pacto de Río Piedras”, que surgió de una alianza entre el Partido Revolucionario Dominicano, PRD, y el Partido Reformista Social Cristiano, PRSC, que eran rivales en ese momento.

El levantamiento armado se programó para el día 26, pero por el apresamiento de varios oficiales involucrados en la trama conspirativa por parte del Jefe del Ejército Nacional, general Marcos Rivera Cuesta, se adelantó para el 24.

24 de abril

La sublevación en contra los triunvirus Cabral y Ramón Cáceres Troncoso había comenzado, por lo que los militares tomaron el Campamento 16 de Agosto y comunicaron lo ocurrido al doctor José Francisco Peña Gómez, quien desde Radio Comercial anunció al país a la 1:30 de la tarde, mediante el programa Tribuna Democrática, del PRD, que grupos militares se habían rebelado contra el gobierno.

Este anuncio produjo que miles de personas se tiraran a las calles a manifestarse a favor de los militares sublevados, quienes les entregaron armas al pueblo para presionar al otro grupo de militares que tenía su sede en San Isidro, pero que reaccionó violentamente ametrallando la ciudadanía el día 25, momento en que Cabral había renunciado y el doctor José Rafael Molina Ureña fue juramentado como presidente provisional de la República.

Como se observa, había dos grupos de militares en pugna, los que estaban en San Isidro, liderados por el general Elías Wessin y Wessin, y los sublevados. Los primeros no aceptaban el gobierno de Molina Ureña y favorecían una Junta Militar, por lo cual incrementaron los bombardeos desde aire y tierra contra el puente Duarte -donde se concentró un considerable número de personas armadas-, el Palacio Nacional y otros lugares.

Los Constitucionalistas

Esos bombardeos del día 27 y las presiones de la embajada norteamericana contra los constitucionalistas provocaron que Molina Ureña y otros miembros de su gobierno se asilaran en la embajada de Colombia y otras sedes diplomáticas.

El coronel Caamaño Deñó, quien era Ministro de Interior, se convirtió rápidamente en el líder del movimiento de los constitucionalistas y se sintió vejado durante una reunión en la sede diplomática con el embajador norteamericano Bennett, lugar que abandonó repentinamente y se dirigió a la emisora Radio Santo Domingo para exhortar al pueblo a reactivar la lucha y luego trasladarse al puente Duarte, donde lo esperaban cientos de personas armadas con cocteles molotov para enfrentar los tanques de San Isidro que intentaron entrar a la ciudad.

Los constitucionalistas asaltaron cuarteles y la Fortaleza Ozama en procura de armas y con Caamaño Deñó a la cabeza pasaron a la ofensiva el día 28 de abril. Ese día, el coronel Benoit pidió al gobierno norteamericano que desembarcara tropas dizque porque no podía garantizar la vida de los estadounidenses residentes en el país.

Invasión Yankis de 1965

Miles de marines norteamericanos desembarcaron por el puerto de Haina el viernes 28 en la tarde, por lo que los constitucionalistas decidieron enfrentar a los invasores y la guerra tomó otro matiz. Los norteamericanos se fueron del lado de los militares de San Isidro, no obstante, el coronel Caamaño Deñó instaló su cuartel general en Ciudad Nueva.

Caamaño Deñó Presidente

El presidente de los Estados Unidos, Lyndon Jhonson envió el 30 de abril al ex embajador John Bartlow Martín, para que hiciera contactos con las partes en pugna, al tiempo de reforzar los marines con 2 mil más.

Para cumplir con el mandato constitucional de 1963, que establecía que al Ministro de Interior le correspondía asumir la primera magistratura en ausencia de los anteriores titulares, se procedió a juramentar al coronel Caamaño Deñó como presidente de la República, el día 3 de mayo de 1965.

El día 3 de septiembre el coronel Caamaño Deñó renunció como presidente constitucional, mediante una gigantesca manifestación en la plaza de la Constitución, y en una parte de su discurso expresó:

“Porque me dio el pueblo el poder, al pueblo vengo a devolver lo que le pertenece. No pudimos vencer, pero tampoco pudimos ser vencidos. Nunca tal vez en la vida de los dominicanos se había luchado con tanta tenacidad contra un enemigo tan superior en número y en armas. Luchamos, sí, con bravura de leyenda, porque íbamos desbrozando con la razón el camino de la Historia. Ante el pueblo dominicano, ante sus dignos representantes que aquí encarnan el Honorable Congreso Nacional, renunció como Presidente Constitucional de la República. Dios quiera y el pueblo pueda lograrlo, que esta sea la última vez en nuestra historia que un Gobierno legítimo tenga que abandonar el poder bajo la presión de fuerzas nacionales o extranjeras”.

Fin de la guerra

El 30 de agosto se firmó un acuerdo a través de una comisión mediadora de la Organización de Estados Americanos, OEA, titulado Acta Institucional, mediante el cual se escogió al doctor Héctor García Godoy como presidente provisional y se acordó celebrar elecciones presidenciales para el año 1966.

El mismo día que renunció el coronel Caamaño Deñó a la presidencia de la República, asumía el doctor García Godoy, en la multitudinaria manifestación indicada anteriormente.




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